Un intento de soborno

POR IA Group

Un cliente nos asignó dos casos que involucraban a tres comerciantes internacionales distintos de varios países, quienes adeudaban a dos exportadores una gran suma de dinero producto del envío de bienes de consumo.

Después de realizar una investigación inicial para saber con quién estábamos tratando, el equipo de investigación de IA se contactó con los compradores. Eran ciudadanos extranjeros residentes en México. Durante nuestra investigación, nuestro equipo descubrió que los compradores estaban involucrados en otras transacciones que formaban parte de otro grupo de casos asignados a IA años atrás.

Después de concertar una cita con la empresa deudora, los propietarios intentaron impresionar al equipo legal de IA con historias sobre sus amistades con artistas, demostrando que gozaban de buenas relaciones públicas. Ya en la primera oportunidad y también en repetidas ocasiones posteriores, los propietarios de la empresa deudora intentaron sobornar al equipo de IA. La empresa deudora no era consciente de que los miembros de IA están capacitados para manejar situaciones de soborno que desafortunadamente ocurren en algunas partes del mundo.

Dado que IA aplica una política estricta de registro de intentos de soborno, se le dejó en claro al deudor que cada intento fracasaría y que se arriesgaba a ser incluido en un registro negativo a nivel internacional.

Cuando los propietarios se dieron cuenta de que no lograrían sobornar al equipo de IA, adoptaron un enfoque aún más ofensivo: desafiaron a los abogados de IA afirmando que no existía información adversa sobre ellos ni sobre su empresa y que sería imposible presentar una demanda en su contra. Gracias a nuestro sistema de archivo confidencial y cuidadosamente conservado, pudimos demostrar que algunos de nuestros clientes habían tenido tratos con ellos hace varios años. Nuestra base de datos interna contenía amplia información sobre sus cuestionables prácticas.

En una reunión cara a cara, el equipo legal de IA mostró a los propietarios parte de la información que teníamos sobre ellos. Tal como lo planeamos, los deudores se asustaron porque no esperaban que nuestro equipo lograra reunir información y evidencia en su contra. Luego de llevar a cabo negociaciones adicionales, logramos que los deudores firmaran un acuerdo de pago ejecutable que IA podría emplear en contra de lospropietarios en caso de incumplimiento en los pagos.

Afortunadamente, y gracias a nuestros esfuerzos como equipo, el proceso de cobro se desarrolló sin problemas y logramos cerrar el caso de forma satisfactoria.