Productos de belleza defectuosos

Un proveedor de productos de belleza del sudeste asiático vendió mercancía por valor de USD 75.000.00 a una empresa brasileña. Empaquetadas en 1062 cajas, el envío se realizó sin problemas y la empresa brasileña recogió la mercancía.

El fabricante del sudeste asiático tenía asegurada su venta de exportación. Como asegurado, el fabricante presentó una reclamación por la factura impaga a la compañía de seguros, la cual encargó a IA que investigara el caso. Como primer paso, el equipo de IA ahondó en la situación del deudor.

Inicialmente, el equipo legal de IA en Brasil recopiló información del comprador como números de teléfono, oficina, ubicación de almacenes, área comercial y activos financieros. Con esta información, IA se puso en contacto con el comprador por teléfono. En un primer momento, el deudor no confió en IA y se negó a cooperar. Según el deudor, IA no tenía autorización para discutir la deuda de la empresa con el proveedor asiático. Tras explicar el papel de IA y su objetivo de ayudar a todas las partes en la transacción comercial a encontrar una solución extrajudicial, IA convenció al comprador.

IA programó una reunión virtual con el comprador para discutir los detalles de la transacción y su falta de pago. La esencia del asunto pronto quedó clara: el comprador había enviado la mercancía a otra empresa (el comprador final), quien presentó problemas de calidad con algunos de los productos de belleza recibidos. En consecuencia, el comprador final se negó a pagar al comprador, y el comprador no pagó al proveedor asiático.

En pocas semanas, el equipo de IA logró concretar una reunión presencial tripartirta en São Paulo, donde se encontraba domiciliada la empresa del comprador final. IA dirigió esta reunión entre el deudor, el fabricante asiático y el comprador final para inspeccionar la mercancía.

Durante la inspección, 160 de las 1062 cajas enviadas presentaban problemas de calidad, tal y como afirmaba el comprador final.

El comprador final admitió que el 85% de la mercancía recibida no tenía ningún problema. Se estaba vendiendo y generando ingresos.

Tras solicitar un informe de calidad de un tercero, el comprador final aceptó una solución amistosa con el apoyo y la persuasión de IA. El proveedor y nuestro cliente - la aseguradora- estuvieron dispuestos a conceder al comprador un descuento de USD 10.000.00 debido a las 160 cajas de mercancía defectuosa y a la cooperación durante la investigación de IA.

El comprador final - y a su vez, el comprador - decidieron pagar por la mercancía recibida. El equipo legal de IA redactó un "acuerdo vinculante de reconocimiento y pago de deuda" que resumía el descuento otorgado y la condición de pagar el monto pendiente. El acuerdo se cumplió en su totalidad y IA pudo cerrar este caso con éxito.

El valor de contar con presencia local, comprender al deudor, iniciar reuniones con todas las partes, negociar y comunicarse eficazmente con todos los involucrados, junto con el enfoque de IA, fueron elementos clave para resolver el caso.

Nuestro equipo manejó satisfactoriamente este asunto fuera de los tribunales en menos de un año desde su asignación, evitando así costos adicionales derivados de un proceso legal.